Citaron a declarar al ex agente de Inteligencia Paul Navone en la Causa Hospital Militar
La jueza federal de Paraná, Myriam Galizzi, citó a prestar declaración indagatoria al ex teniente primero Paul Alberto Navone, en el marco de la investigación por robo de bebés nacidos en el Hospital Militar de Paraná, durante la última dictadura. Navone fue citado para el lunes 25 de febrero y, según lo que dijo el ex represor Eduardo Tucu Costanzo, podría aportar datos sobre qué sucedió con los hijos mellizos de Raquel Negro, ya que sería uno de los integrantes de la patota que la trajo desde Rosario a dar a luz a la capital entrerriana y permaneció con ella durante el cautiverio en el predio de Avenida Ejército al final.
El mayor Navone integraba el Servicio de Inteligencia del Segundo Cuerpo del Ejército -al igual que Costanzo-. La jueza Galizzi consideró que existen pruebas suficientes sobre su vinculación con los hechos que se investigan, sucedidos en 1978, como para llamarlo a indagatoria. Inclusive, no se descarta que tras brindar testimonio, Navone quede detenido.
En su declaración como testigo en la causa, Costanzo precisó que Raquel Negro fue trasladada a Paraná para dar a luz “por ser el único Hospital Militar de la zona”. También dijo que creía que del operativo había estado a cargo “el mayor Navone, del Hospital Militar de Paraná” y que estaba coordinado por Marino González “que era el que organizaba las guardias. Navone era el segundo jefe, pero no era médico, y es quien recibe a esta persona como sobrina del general (Leopoldo Fortunato) Galtieri, por lo que entiendo que aquí todos creían que era verdad”.
Con estos elementos, se sospecha que en breve, la jueza también podría citar como imputado al propio teniente coronel Marino González. En sus recientes declaraciones a la prensa, Costanzo aseguró que “el que manejaba todo ahí (en el centro clandestino de detención La Calamita, de Rosario) era el teniente coronel Marino González, que vive en Santa Fe, y le dicen Pepe”.
Además, se espera que surjan datos para conocer cuál fue el destino final de los mellizos que tuvo Raquel Negro. La versión de Costanzo es que el varón nació muerto, aunque esto se contradice con testimonios de ex trabajadores de una clínica privada de neonatología de Paraná que los atendieron y que señalaron que el chico padecía serios problemas de salud que no habría podido superar. En tanto, la nena habría sido dejada en la puerta de un convento u orfanato de Rosario, por un grupo que integraban el ex agente civil de Inteligencia del Ejército Walter Pagano y el teniente coronel retirado Daniel Amelong, según los dichos de Costanzo.
Hay que recordar que el traslado de Negro a Paraná se realizó mientras se desarrollaba la denominada “Operación México”, por la cual su pareja, Tulio Valenzuela, también detenido, debía viajar a México para asesinar o permitir el asesinato de la cúpula de Montoneros. Sin embargo, una vez en México, Tucho Valenzuela desbarató el operativo y denunció ante la prensa las graves violaciones a los derechos humanos que se cometían en los centros clandestinos de detención de la zona de Rosario. Actualmente, Valenzuela también está desaparecido.

El mayor Navone integraba el Servicio de Inteligencia del Segundo Cuerpo del Ejército -al igual que Costanzo-. La jueza Galizzi consideró que existen pruebas suficientes sobre su vinculación con los hechos que se investigan, sucedidos en 1978, como para llamarlo a indagatoria. Inclusive, no se descarta que tras brindar testimonio, Navone quede detenido.
En su declaración como testigo en la causa, Costanzo precisó que Raquel Negro fue trasladada a Paraná para dar a luz “por ser el único Hospital Militar de la zona”. También dijo que creía que del operativo había estado a cargo “el mayor Navone, del Hospital Militar de Paraná” y que estaba coordinado por Marino González “que era el que organizaba las guardias. Navone era el segundo jefe, pero no era médico, y es quien recibe a esta persona como sobrina del general (Leopoldo Fortunato) Galtieri, por lo que entiendo que aquí todos creían que era verdad”.
Con estos elementos, se sospecha que en breve, la jueza también podría citar como imputado al propio teniente coronel Marino González. En sus recientes declaraciones a la prensa, Costanzo aseguró que “el que manejaba todo ahí (en el centro clandestino de detención La Calamita, de Rosario) era el teniente coronel Marino González, que vive en Santa Fe, y le dicen Pepe”.
Además, se espera que surjan datos para conocer cuál fue el destino final de los mellizos que tuvo Raquel Negro. La versión de Costanzo es que el varón nació muerto, aunque esto se contradice con testimonios de ex trabajadores de una clínica privada de neonatología de Paraná que los atendieron y que señalaron que el chico padecía serios problemas de salud que no habría podido superar. En tanto, la nena habría sido dejada en la puerta de un convento u orfanato de Rosario, por un grupo que integraban el ex agente civil de Inteligencia del Ejército Walter Pagano y el teniente coronel retirado Daniel Amelong, según los dichos de Costanzo.
Hay que recordar que el traslado de Negro a Paraná se realizó mientras se desarrollaba la denominada “Operación México”, por la cual su pareja, Tulio Valenzuela, también detenido, debía viajar a México para asesinar o permitir el asesinato de la cúpula de Montoneros. Sin embargo, una vez en México, Tucho Valenzuela desbarató el operativo y denunció ante la prensa las graves violaciones a los derechos humanos que se cometían en los centros clandestinos de detención de la zona de Rosario. Actualmente, Valenzuela también está desaparecido.
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