viernes, 25 de abril de 2008

Comienza el juicio contra tres policías acusados por la Masacre de Fátima

El próximo martes 29 de abril comenzará el juicio contra tres ex oficiales de la Policía Federal por su responsabilidad en la denominada Masacre de Fátima, en la que una treintena de militantes sociales y políticos fueron asesinados y sus cuerpos dinamitados, entre ellos el entrerriano Carlos Raúl Pargas, oriundo de Gualeguaychú (foto superior). El brutal crimen fue perpetrado el 20 de agosto de 1976 y ordenado por otro militar paranaense: el coronel Manuel Morelli (foto inferior), muerto de un ataque al corazón en diciembre de 1979.
A partir del martes comenzará el primer juicio oral y público por los crímenes cometidos en la órbita del Primer Cuerpo de Ejército, cuando sean sometidos a proceso tres ex oficiales de la Policía Federal por su responsabilidad en la denominada Masacre de Fátima. Los enjuiciados serán los ex comisarios Carlos Gallone, Juan Lapuyole y el principal Miguel Ángel Timarchi. El fiscal Federico Delgado, en la solicitud de elevación de la causa a juicio calificó el hecho como “uno de los capítulos más oscuros de la historia”, al considerar que todos los delitos fueron cometidos desde el Estado y señaló que “se trató de una feroz y desnuda represión ejecutada por quienes usurparon el poder el 24 de marzo de 1976”.
La noche del 20 de agosto de 1976, treinta personas que estaban privadas de su libertad en la Superintendencia de Seguridad de la Policía Federal fueron trasladadas hasta la localidad bonaerense de Fátima, en el partido de Pilar, donde fueron fusiladas en un camino de tierra a la altura del kilómetro sesenta y dos de la ruta ocho y luego los cuerpos fueron apilados y dinamitados por una bomba.
Según declaró el médico forense de la Policía de Pilar, Gregorio Ferrá, uno de los muertos llevaba en un bolsillo una tarjeta en la que decía “30 x 1”. La hipótesis que corría era si un integrante de las Fuerzas Armadas era ultimado por “subversivos”, lo “cobrarían” con treinta personas secuestradas. Cuando se produjo la Masacre de Fátima hacía poco tiempo que había sido asesinado el general Omar Carlos Actis, uno de los organizadores del Mundial de Fútbol de 1978.
La Masacre de Fátima fue ordenada por el coronel Manuel Alejandro Morelli, oriundo de Paraná y que murió de un paro cardíaco en diciembre de 1979. Hasta marzo de ese año comandó la terrorífica Superintendencia de Seguridad Federal del gobierno militar. Casado con la hermana del cura represor, Christian von Wernich y hermano del ex presidente del Club Atlético Estudiantes de Paraná, Salvador Morelli, tuvo también un rol cuestionable en la investigación por la desaparición del ex director del diario El Cronista Comercial, Rafael Perrota y la ex esposa del empresario Osvaldo Sivak, Marta Oyhanarte, lo implicó en el secuestro de su marido.
Todos los cuerpos estaban maniatados y con los ojos vendados, y en un primer momento sólo se pudo identificar a una mujer y cuatro hombres, mientras que otras nueve mujeres y dieciséis hombres, fueron sepultados en el cementerio de Derqui bajo la denominación “NN”, entre ellos el entrerriano Carlos Raúl Pargas. Años después, el Equipo Argentino de Antropología Forense logró la identificación de los asesinados.
Los restos de Carlos Raúl Pargas fueron recuperados e inhumados en el Cementerio de Gualeguaychú en febrero de 2005. Había nacido en la localidad del sur entrerriano en 1947. Era militante montonero, estudiante y empleado del Banco Nación en la sucursal Retiro. De ahí fue secuestrado el 12 de julio de 1976.

jueves, 24 de abril de 2008

Renunció un funcionario judicial que permitió la liberación del apropiador del hijo de Liliana Fontana y Pedro Sandoval

El secretario de la Sala IV de la Cámara de Casación, Daniel Enrique Madrid, presentó su renuncia, tras haber sido denunciado por los propios jueces del tribunal por haber basado una sentencia que favorecía a un represor en un fallo anterior que no existía. Ambas resoluciones estaban vinculadas con la liberación de Víctor Enrique Rei, el apropiador del hijo que tuvieron Liliana Fontana y Pedro Sandoval (foto), que fueron secuestrados y se encuentran desaparecidos desde 1977. Alejandro recuperó su identidad en 2006.
Madrid firmó como secretario una resolución con la que se concedía la excarcelación a Rei, acusado de apropiarse de Alejandro Sandoval Fontana durante la última dictadura. El fallo se conoció en mayo de 2006 y estaba fundamentado en una supuesta decisión anterior del tribunal que en realidad nunca había salido. En ámbitos judiciales suponen que la confusión se originó porque existía un proyecto favorable a Rei, pero que luego no fue firmado ni notificado. Según esa hipótesis, la segunda resolución se realizó en base a ese borrador. Para las Abuelas de Plaza de Mayo, la “irregularidad” se cometió para evitar que el represor siguiera en prisión.
El escrito impugnado fue suscripto por los jueces Ana María Capolupo de Durañona y Vedia (que luego renunció) y Gustavo Hornos. Al detectar la maniobra, las Abuelas de Plaza de Mayo recusaron a esos magistrados. El presidente de la Cámara, Juan Fégoli, abrió una investigación por el tema en la que quedó involucrado Madrid. Además, el tribunal y el abogado del represor Rei iniciaron acciones penales contra el secretario judicial.
En su momento, el funcionario judicial fue respaldado por el ex presidente de la Cámara de Casación, Alfredo Bisordi, cuestionado por intentar trabar los juicios por violaciones a los derechos humanos, lo que valió inclusive una expresión en ese sentido del entonces Presidente Néstor Kirchner en un acto por el trigésimo aniversario del golpe de Estado en el centro clandestino de detención La Perla, de Córdoba.
Alejandro es hijo de Liliana Fontana y Pedro Sandoval. Ambos fueron secuestrados y se encuentran desaparecidos desde el 1º de julio de 1977. Ella tenía 20 años, era estudiante de peluquería y había nacido en Viale; él era oriundo de Nogoyá, tenía 33 años y era albañil. La pareja fue secuestrada en la casa de Caseros donde vivían junto a los padres de ella, Rubén y Chela. Por testimonios de sobrevivientes se supo que los llevaron al centro clandestino de detención Club Atlético, y que Liliana fue sacada de allí varios meses después para dar a luz. El hijo de ambos fue el nieto número 84 recuperado por Abuelas de Plaza de Mayo en septiembre de 2006.

martes, 22 de abril de 2008

Homenaje a los compañeros desaparecidos Mabel Fontana y Pedro La Blunda

Hoy se cumplen treinta y un años de la desaparición de los militantes Pedro La Blunda y su compañera, Mabel Fontana. Hoy recordamos a dos personas más que dieron sus vidas por nosotros, que derramaron su sangre por un país para todos.
Los secuestraron en San Fernando, el mismo lugar donde los recordamos, y donde dejaron a su hijo Mauro a sus vecinos, por pedido de su mamá, sabiendo cuáles eran sus destinos, y hoy continúan desaparecidos.
Mabel nació en Estación General Racedo, Entre Ríos y era docente, Pedro nació en Junín y era abogado, militaban en montoneros y tenían treinta y un años; tenían toda una vida por delante para luchar y cambiar una realidad injusta para los argentinos. Podríamos decir muchas cosas de ellos, pero hoy debemos hablar no sólo de ellos dos, ellos trascienden un número, ellos hoy son todos los compañeros muertos y desaparecidos, son los 30.000, son las Madres, son las Abuelas, son Mauro.
Desde AFADER, no sólo queremos homenajear a estos héroes de nuestra historia, sino también acompañar a Mauro en esta etapa de su vida, que asume su nueva identidad tomando las banderas de sus padres y reivindicando enormemente la lucha y entrega de toda una generación.
El camino que empezó a caminar Mauro, este homenaje, todos los homenajes y lo que hemos logrado y seguiremos logrando los organismos de Derechos Humanos, son una muestra fehaciente de que NO NOS HAN VENCIDO, que SEGUIREMOS LUCHANDO, que no descansaremos hasta que estén presos cada uno de los responsables de este genocidio, y hasta que HALLEMOS A LOS MÁS DE CUATROCIENTOS NIÑOS APROPIADOS, y que ENCONTRAREMOS LA VERDAD DE ESTA HISTORIA, aunque esto nos cueste atravesar muchas generaciones.
Por Mabel y Pedro.
Por nuestros 30.000 compañeros.
Por Memoria, Verdad y Justicia.

jueves, 17 de abril de 2008

Dolor y preocupación por la liberación de Luis Abelardo Patti

Hace dos años celebramos que la Cámara de Diputados no permita el ingreso de un genocida como Luis Abelardo Patti (foto) por “falta de idoneidad moral”. Luego fue detenido por el juez Alberto Suárez Araujo, en el marco de la causa en la que se investigan los crímenes que se cometieron en el centro clandestino de detención y exterminio que funcionó en Campo de Mayo y en jurisdicción del Comando de Institutos Militares, por delitos de Lesa Humanidad y como tales son imprescriptibles. Y también celebramos, porque hacía treinta años que desde los organismos de Derechos Humanos veníamos denunciando a este represor por secuestros, torturas y asesinatos.
Hoy, después de que fuera liberado porque la Cámara Federal de San Martín entiende, a raíz de un fallo de la Corte Suprema de Justicia, que Patti tiene fueros parlamentarios desde el día en que fue elegido, con dolor y preocupación, desde AFADER expresamos nuestro repudio, para que este asesino no vuelva a caminar entre nosotros y no pueda llegar a asumir como diputado nacional.
Luis Abelardo Patti actualmente está acusado de los secuestros de Diego Muñiz Barreto y Juan Fernández, detenidos en Escobar el 16 febrero de 1977, torturados en la comisaría de la zona, luego trasladados a la Unidad Regional Tigre y finalmente a Campo de Mayo y posteriormente llevados hasta una zona cercana a la ciudad de Villaguay, donde fueron adormecidos y arrojados a un arroyo en el mismo Fiat 128 de Fernández. También del asesinato de Gastón Gonçalves, las desapariciones de Carlos Souto y Luis y Guillermo D’Amico y la detención de Osvaldo Arriosti. Además, Patti está acusado por el secuestro de los periodistas entrerrianos Ricardo Giménez y Tilo Wenner, que continúan desaparecidos. Al mismo tiempo, está acusado en otra causa por el encubrimiento de los represores Jorge Granada y Luis Arias Duval, quienes estuvieron prófugos durante un año en el expediente que investiga al Batallón de Inteligencia 601 por la desaparición de militantes montoneros durante la contraofensiva.
Por todo esto desde AFADER, repudiamos la decisión adoptada de dejar en libertad a represores imputados por graves delitos de Lesa Humanidad. Represores reconocidos por sus víctimas que hoy, después de haber testimoniado sobre los tormentos sufridos hace más de treinta años, porque la justicia ha sido lenta y dilatoria, tienen que caminar por los mismos lugares. Exigimos el desafuero y encarcelamiento inmediato de Luis Abelardo Patti.
Por Memoria, Verdad y Justicia.

martes, 15 de abril de 2008

Apoyo, adhesión y abrazo fraternal a María Eugenia Sampallo Barragán

Desde AFADER queremos hacerles llegar a Abuelas de Plaza de Mayo y por su intermedio también a María Eugenia Sampallo Barragán, nuestro mayor apoyo, adhesión y abrazo fraternal frente a los sucesos producidos en torno al juicio seguido contra sus apropiadores y el militar entregador; en el cual, El Tribunal Federal Oral Número 5 condenó con ocho y siete años de prisión a Osvaldo Rivas y María Cristina Gómez Pinto, apropiadores de María Eugenia. Y con diez años al capitán retirado Enrique Berthier, militar que la entregó.
Esto no obstante y más allá de que los jueces no entienden la gravedad de los delitos de apropiación de niños, constituye un hito de gran trascendencia por cuanto es el punto de inicio de conductas imitables.
El hecho de ser la propia victima, cuya identidad fue robada, su vida impostada y los sueños que le pertenecían truncados, quien haya salido a la palestra, a pedir reivindicación, a pedir justicia, debería avergonzarnos como ciudadanos y mucho más aun a quien, con la responsabilidad institucional de sentenciar se queda a mitad de camino con una decisión de levedad impropia respecto de los hechos.
Sin lugar a dudas se ha resuelto en esta causa como si se tratase de hurto o robo de una cosa y no como en realidad fue, robo (apropiación con violencia) de persona, y con ello robo de una vida, de una identidad, de una historia, de una familia.
Bregamos entonces porque este delito, acción antijurídica y culpable, como parte de un plan sistemático de desaparición de personas, de ideales, de valores y de una macabra formación de otros seres con un cerebro lavado y con historias cambiadas; sea considerado tal cual es, delito de lesa humanidad, y en ese sentido debería recibir el tratamiento jurisdiccional de tal, cuando sabido es que esos delitos son imprescriptibles, que no admiten perdón y que además han sido cometidos desde el aparato estatal de modo sistemático, como ocurrió durante la última dictadura.
El robo y apropiación de bebes hijos de desaparecidos por razones políticas fue, sin dudas una más de las aristas de este plan sistemático y la que denota la mayor perversidad por cuanto se apropian de los hijos de toda esa generación a fin de que ellos, sus ideas y su naturaleza no dejen descendencia y así aniquilar cualquier proyecto de liberación de los hombres y de un país más justo.
Es por todas estas razones que reiteramos nuestro apoyo a María Eugenia, quien sin dudas pudo recuperar por si misma, y por la lucha de las Abuelas, su identidad y con ella su esencia y nuestra descendencia, y dejar así un hilo de esperanza hacia el futuro.

viernes, 11 de abril de 2008

Repudio a la represión policial durante el traslado de Patti a los tribunales

Desde AFADER queremos expresar nuestro enérgico repudio por la represión policial que sufrieron militantes sociales y de Derechos Humanos durante el día de ayer en momentos en que el represor Luis Abelardo Patti fuera llevado a declarar en una causa sobre secuestro y torturas en la comisaría donde entonces prestaba servicios como oficial de la Policía Bonaerense. Este tipo de acciones son propias de la dictadura, nos recuerdan la peor época de la historia argentina y no hacen más que ratificar la lucha por Justicia que clamamos desde hace más de treinta años.
Patti, procesado por delitos de Lesa Humanidad, había sido llevado al Juzgado Federal de San Martín para declarar en la causa sobre la desaparición del periodista y poeta Tilo Wenner, oriundo de la ciudad de General Galarza, Entre Ríos. En diciembre de 1975 Tilo Wenner había escrito notas sobre la huelga en la Ford y en esos días policías irrumpieron en el diario El Actual, donde trabajaba, y rompieron todo. El periodista contó que reconoció a Patti a pesar de que estaba disfrazado de obrero y que éste le pegó una cachetada. Tilo Wenner se encuentra desaparecido desde el 26 de marzo de 1976.
A raíz de ese traslado se reunieron en la puerta del juzgado militantes de derechos humanos y de organizaciones sociales diversas, quienes se encontraban repudiando el accionar del represor durante la última dictadura, cuando la Policía comenzó a empujarlos y reprimir a los allí presentes.
Durante estos hechos fue herida con rebotes de balas de goma Ana Oberlín, abogada querellante en la causa en la que Patti está acusado de “privación ilegal de la libertad doblemente agravada, imposición de tormentos y allanamientos ilegales”, en los casos de Diego Muñiz Barreto y Juan Fernández, ambos tirados dentro de un auto en un arroyo de la ciudad entrerriana de Villaguay. Fernández sobrevivió y luego realizó la denuncia en la cual menciona a Luis Abelardo Patti como uno de los responsables del hecho. Además se le imputa la desaparición de Gastón Gonçalves, Carlos Souto, Luis y Guillermo D’Amico y Osvaldo Arriosti. También abogada querellante de Abuelas de Plaza de Mayo en la causa en la que se investiga el robo de bebés nacidos en el Hospital Militar de Paraná y la sustitución de sus identidades.
Por Memoria, Verdad y Justicia.
Marino González negó haber integrado la patota que trasladó a Raquel Negro a dar a luz en el Hospital Militar de Paraná

El teniente coronel Héctor Marino González (foto) se presentó a prestar declaración indagatoria como imputado en la causa en la que se investiga el robo de bebés nacidos en el Hospital Militar de Paraná durante el cautiverio de sus madres en la dictadura. El represor negó haber integrado el grupo de tareas que en 1978 trasladó a Raquel Negro para dar a luz en el nosocomio de la capital entrerriana e incluso dijo no conocer a Eduardo Tucu Costanzo, quien lo sindicó como responsable del operativo de traslado desde Rosario, y luego quedó en libertad hasta que la jueza Myriam Galizzi resuelva su situación procesal. “La declaración fue escueta e irrelevante para la causa”, sintetizó la abogada Marina Barbagelata y alegó que el testimonio “fue del mismo tenor que el del represor (Walter) Pagano”.
González se presentó este jueves por la tarde ante la Justicia Federal de Paraná tras haberse excusado de comparecer por supuestos problemas de salud el 1° de abril, y tras negar los hechos que se le imputan, quedó en libertad.
La imputación e indagatoria de González fue resuelta por la jueza federal Myriam Galizzi, luego de que su nombre fuera aportado a la causa por el represor Eduardo Costanzo, quien declaró en calidad de testigo y lo mencionó como integrante del grupo de tareas que en 1978 trasladó a Raquel Negro al Hospital Militar de Paraná para dar a luz.
Por su parte, la abogada querellante Marina Barbagelata contó, en diálogo con Radio Del Plata Paraná, que el represor negó el hecho que se le imputaba en relación con su intervención a la sustracción de los mellizos que Raquel Negro dio a luz en el Hospital Militar de Paraná, tras su traslado desde el centro clandestino de detención Quinta de Funes. “González dijo que no conocía a Costanzo y aclaró, posteriormente, que eso era lo único que iba declarar. El relato fue muy escueto e irrelevante”, manifestó la letrada.
Marino González fue quien estuvo a cargo del operativo de traslado de Raquel Negro, a lo que se sumaba la responsabilidad de disponer de su custodia. “Además, encabezó las operaciones de regreso a Rosario y el destino de los bebés, por eso dentro de la patota era quien contaba con mayor jerarquía”.
Asimismo, Barbagelata comentó que existe la posibilidad de realizar un careo entre Costanzo y González, aunque dejó entrever su moderado optimismo al respecto ya que este último tiene derecho de abstenerse de declarar y así de negarse a someterse al careo.
Por otra parte, informó que aún no se realizó la pericia al represor Juan Carlos Ricardo Trimarco, para determinar si padece Alzheimer y si está en condiciones de prestar declaración como imputado en esta causa. “Aún falta determinar qué tipo de estudios médicos se le solicitarán desde la Justicia y en base a esos resultados se determinará si puede ser imputado”, precisó Barbagelata.


Fuente: Análisis Digital. Foto: El Diario.

sábado, 5 de abril de 2008

Se inauguró en el Parque Gazzano el Paseo Amanda Mayor

En un acto íntimo y familiar, se inauguró el Paseo Amanda Mayor en Parque Gazzano, donde la artista plástica pasó gran parte de su vida, sobre todo su infancia y adolescencia, cuando era propiedad de su abuelo José. El Paseo que lleva su nombre está ubicado en una parte del predio sobre Avenida Zanni, con un cartel que lo señala y un camino de piedras coloradas en su recorrido.
Con la presencia de familiares, amigos y vecinos quedó inaugurado el paseo que lleva el nombre de la reconocida artista plástica, escritora, profesora y luchadora por los derechos humanos, donde fuera la casa de José Gazzano, abuelo de Amanda Mayor. Llegado desde Italia, en 1873 Gazzano desembarcó en Uruguay, para arribar a la Argentina nueve, afincándose en Paraná hasta su muerte en 1961 a los noventa y seis años. Visionario, trabajador innato, con un acentuado sentido del humor y un profundo sentimiento religioso, Gazzano fue a la vez un filántropo sensible que amaba los árboles y la naturaleza.
Bautizado primero como “Parque Dios y Patria”, el predio fue adquirido en 1983 por la Municipalidad de Paraná y rebautizado con el nombre de su fundador y creador. Aunque pasó años de olvido y abandono, el nuevo cuidador Dante Clivio se impuso como meta renovarlo, darle vida y vigor y gestó también el homenaje a la enorme luchadora que fue Amanda, una de las veintinueve nietas de Gazzano.
Cristela Piérola, la quinta de sus seis hijos, leyó un poema titulado Abuelo, que Amanda dedicó a José Gazzano y en el que describe la vida en el parque:

De lejos llegaste cargado de sueños
y aquí te afincaste amando la tierra.
Llenaste de verde para que los pájaros
hicieran sus nidos, como hiciste el tuyo.
Allí abrazaron ciruelos, manzanos,
moras y guayabos, cubriendo de flores
las tardes soleadas y fue tu festejo
teñirte de rosa con los durazneros,
confundir el cielo brotando glicinas
de los enrejados. Violetas y jazmines,
y las matas blancas de coronas níveas,
como si algún ángel
se quedara quieto entre los rosales.
Llegabas rodeado de rayos rojizos
y dabas sonriendo soles pequeñitos,
para el alimento de patos y gansos,
que raudos corrían, hambrientos voraces.
Allá te rodeaban cantando su júbilo
de tardes soleadas, que ya se dormían
como si estuvieras en lejanas tierras
que oyeron tu llanto de niño pequeño.
De lejos llegaste cargado de sueños
y aquí nos brindaste toda tu poesía,
toda tu ternura, manojo de hierbas,
milagro de amor, frescura del lago,
susurro de hojas, canto de mil pájaros.

Posteriormente, Gladys Sánchez, una de sus compañeritas de la promoción 1947 de la Escuela Normal, recordó con emoción rasgos de su batalladora personalidad: “La presencia ayer y el recuerdo hoy de nuestra querida Amanda nos convoca nuevamente. Nos convocan sus cualidades que siempre nos atrajeron, nos enamoraron. Nos convoca su alegría, su amor, su entereza, su calidad de vida, su forma de ser y fundamentalmente la paz que ella generaba con su presencia y decir. Vivió por que la paz y la memoria no la dejaran de lado. El homenaje mejor que le podíamos brindar es la entrega de amor, porque el amor construye y los rencores y los odios destruyen”, evocó.
A su turno, la secretaria de Gobierno municipal, Rosario Romero, destacó el predio como “un lugar hermoso” donde generaciones enteras asistieron gozosas a disfrutar las bondades de la naturaleza, y plantó como un aspecto positivo que lugares como el Paseo Amanda Mayor lleven el nombre de aquellos que honran a cada localidad. “Este es un espacio por el que transitarán generaciones enteras y Amanda va a estar acá, como está entre nosotros con su espíritu y su lucha, como está también Victoria Gazzano y tantos compañeros desaparecidos y detenidos. Que este paseo lleve el nombre de Amanda Mayor tiene una significación del recuerdo querido que tenemos de ella, es un mensaje, un legado que le dejamos a las generaciones que vienen, de que éstas son las personas que queremos rescatar para nuestros espacios públicos. Nuestras calles se tienen que llamar con los nombres de aquellos argentinos y argentinas que han sentido la Patria”.