lunes, 4 de agosto de 2008

Restringen las visitas de turistas a la Base Naval de Mar del Plata porque funcionó como centro clandestino de detención

El juez federal Rodolfo Pradas restringió parcialmente las visitas a la Base Naval de Mar del Plata porque funcionó como centro clandestino de detención durante la última dictadura militar. El planteo había sido efectuado por organismos de derechos humanos de la ciudad balnearia. Se sospecha que por ese lugar pasaron los entrerrianos Néstor Valentín Furrer y su esposa Lucía Julia Perriere, secuestrados el 4 de febrero de 1978 en Necochea.
Según informaron fuentes judiciales, varios turistas pretendían recorrer la Base Naval y ver los buques de guerra amarrados durante las vacaciones invernales, en el marco de un convenio entre el Área Naval Atlántica y el Ente Municipal de Turismo.
La medida cautelar de limitación de las visitas fue reclamada por organismos de derechos humanos de la ciudad balnearia, que participan como querellantes en los Juicios por la Verdad, y advirtieron que en el lugar funcionó un centro clandestino de detención entre 1976 y 1983 y que “dada la magnitud de los crímenes cometidos en las dependencias de la Base naval, no es posible que se la muestre como si allí nada hubiere ocurrido, mientras se sustancia un proceso por delitos de lesa humanidad cometidos en el marco de un genocidio”.
El dictamen fue firmado por el juez federal Rodolfo Pradas y dispone “restringir parcialmente el ingreso de turistas a algunas de las instalaciones de la Base Naval, como la escuela de submarinistas y el casino de oficiales”, al tiempo que se estableció también el impedimento para recorrer “algunos depósitos, por ser sectores investigados por la Justicia debido a que funcionaban como parte de un centro clandestino de detención”.
Según testimonios de ex presos políticos, por la Base Naval de Mar del Plata pasaron los entrerrianos Néstor Valentín Furrer y su esposa, Lucía Julia Perriere. Ambos fueron secuestrados en Necochea el 4 de febrero de 1978 junto a sus dos hijas, que luego aparecieron en un instituto de menores de la ciudad balnearia, donde fueron halladas por sus familiares. Furrer tenía entonces 27 años, mientras que Perriere tenía 21. Ambos fueron vistos también en el centro clandestino de detención La Cacha hasta el 29 de julio 1978.

No hay comentarios: