Repudio a la represión policial durante el traslado de Patti a los tribunales
Desde AFADER queremos expresar nuestro enérgico repudio por la represión policial que sufrieron militantes sociales y de Derechos Humanos durante el día de ayer en momentos en que el represor Luis Abelardo Patti fuera llevado a declarar en una causa sobre secuestro y torturas en la comisaría donde entonces prestaba servicios como oficial de la Policía Bonaerense. Este tipo de acciones son propias de la dictadura, nos recuerdan la peor época de la historia argentina y no hacen más que ratificar la lucha por Justicia que clamamos desde hace más de treinta años.
Patti, procesado por delitos de Lesa Humanidad, había sido llevado al Juzgado Federal de San Martín para declarar en la causa sobre la desaparición del periodista y poeta Tilo Wenner, oriundo de la ciudad de General Galarza, Entre Ríos. En diciembre de 1975 Tilo Wenner había escrito notas sobre la huelga en la Ford y en esos días policías irrumpieron en el diario El Actual, donde trabajaba, y rompieron todo. El periodista contó que reconoció a Patti a pesar de que estaba disfrazado de obrero y que éste le pegó una cachetada. Tilo Wenner se encuentra desaparecido desde el 26 de marzo de 1976.
A raíz de ese traslado se reunieron en la puerta del juzgado militantes de derechos humanos y de organizaciones sociales diversas, quienes se encontraban repudiando el accionar del represor durante la última dictadura, cuando la Policía comenzó a empujarlos y reprimir a los allí presentes.
Durante estos hechos fue herida con rebotes de balas de goma Ana Oberlín, abogada querellante en la causa en la que Patti está acusado de “privación ilegal de la libertad doblemente agravada, imposición de tormentos y allanamientos ilegales”, en los casos de Diego Muñiz Barreto y Juan Fernández, ambos tirados dentro de un auto en un arroyo de la ciudad entrerriana de Villaguay. Fernández sobrevivió y luego realizó la denuncia en la cual menciona a Luis Abelardo Patti como uno de los responsables del hecho. Además se le imputa la desaparición de Gastón Gonçalves, Carlos Souto, Luis y Guillermo D’Amico y Osvaldo Arriosti. También abogada querellante de Abuelas de Plaza de Mayo en la causa en la que se investiga el robo de bebés nacidos en el Hospital Militar de Paraná y la sustitución de sus identidades.
Por Memoria, Verdad y Justicia.
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Patti, procesado por delitos de Lesa Humanidad, había sido llevado al Juzgado Federal de San Martín para declarar en la causa sobre la desaparición del periodista y poeta Tilo Wenner, oriundo de la ciudad de General Galarza, Entre Ríos. En diciembre de 1975 Tilo Wenner había escrito notas sobre la huelga en la Ford y en esos días policías irrumpieron en el diario El Actual, donde trabajaba, y rompieron todo. El periodista contó que reconoció a Patti a pesar de que estaba disfrazado de obrero y que éste le pegó una cachetada. Tilo Wenner se encuentra desaparecido desde el 26 de marzo de 1976.
A raíz de ese traslado se reunieron en la puerta del juzgado militantes de derechos humanos y de organizaciones sociales diversas, quienes se encontraban repudiando el accionar del represor durante la última dictadura, cuando la Policía comenzó a empujarlos y reprimir a los allí presentes.
Durante estos hechos fue herida con rebotes de balas de goma Ana Oberlín, abogada querellante en la causa en la que Patti está acusado de “privación ilegal de la libertad doblemente agravada, imposición de tormentos y allanamientos ilegales”, en los casos de Diego Muñiz Barreto y Juan Fernández, ambos tirados dentro de un auto en un arroyo de la ciudad entrerriana de Villaguay. Fernández sobrevivió y luego realizó la denuncia en la cual menciona a Luis Abelardo Patti como uno de los responsables del hecho. Además se le imputa la desaparición de Gastón Gonçalves, Carlos Souto, Luis y Guillermo D’Amico y Osvaldo Arriosti. También abogada querellante de Abuelas de Plaza de Mayo en la causa en la que se investiga el robo de bebés nacidos en el Hospital Militar de Paraná y la sustitución de sus identidades.
Por Memoria, Verdad y Justicia.
2 comentarios:
Menos mal que esto lo escribio zamora y no yo sino que seria no? me acusarian de pro milico como hizo hoy HEBE DE BONAFINI EN SU PROGRAMA!
El Conflicto Agropecuario: ¿Patria Sí – Colonia No?
Veinte días de conflicto agropecuario provocan muchas reflexiones y han abierto debates de enorme importancia.
Es legítimo el reclamo y la lucha de los pequeños productores y chacareros, y de los pueblos rurales que los respaldan, contra un gobierno que pretende hacerles pagar retenciones como si fueran grandes terratenientes. Rechazamos la respuesta del gobierno que ha combinado el uso del aparato clientelar, la mentira y hasta la violencia.
Los Kirchner han recurrido a los Moyano y sus matones, a patotas, a actos basados en el aparato del Estado Nacional, de los municipios y de punteros y a amenazar con la Gendarmería y la Prefectura.
Y también apelaron a la mentira (mucha mentira) al sostener que sus medidas son para mejorar al pueblo cuando en la realidad usan el dinero de las retenciones para pagar deuda externa, para garantizar remesas de ganancias de empresas al exterior, para subsidiar a grandes empresarios industriales, de la construcción, concesionarios de obra pública y grupos económicos del transporte ferroviario y de subterráneos, incluyendo a los grandes productores agropecuarios, los exportadores y a los "pool" sojeros.
Con ese dinero y otro que le sacan al pueblo (por ej. a través del IVA) acumuló reservas cuantiosas para garantizarles a los acreedores internacionales el pago de la deuda y si en algún momento estos no le creen servirá para financiar la fuga de capitales de los especuladores como tantas otras veces. Valga como ejemplo que si con la medida adoptada el 11 de marzo se piensa recaudar unos 5.000 millones de pesos (unos 500 millones se les piensa cobrar a los pequeños productores) el gobierno le pagó solo al FMI, en el 2005, más de 30.000 millones de pesos.
Decíamos que los grandes del "campo" también se benefician con los subsidios de los Kirchner. Sancor y Mastellone recibieron el último año 320 millones de pesos y la aceitera Deheza (del senador justicialista Urquía) la mayor parte de los 279 millones destinados a ese sector. Y los exportadores – cinco grandes empresa multinacionales como Cargill, Nidera o Dreyfus- que se llevan la parte grande de la tajada solo por ser intermediarios parasitarios entre el productor y la venta al exterior.
Es falso, entonces, que el gobierno destine al pueblo el dinero de las retenciones.
Pero también surge la indignación y el repudio cuando se ve a la cúpula de la Sociedad Rural y a grandes propietarios o grandes arrendatarios o "reyes de la soja" que se montan en el reclamo rural para aumentar sus ya enormes ganancias. Ganancias que provienen de los altos precios internacionales y al dólar a un valor de cambio mantenido por el gobierno con el dinero del pueblo. Ganancias que se originan también en la superexplotación de los peones rurales y en la apropiación de tierras que erosionan y contaminan y que le sacan a campesinos, a pueblos originarios y a pequeños productores arruinados como se ha venido denunciando, por ej. por el Movimiento Campesino de Santiago del Estero. (MOCASE). Y en el caso de los acopiadores y exportadores se suma además sus maniobras especulativas y sus comisiones.
Con tal de exportar a precios internacionales en ascenso, a estos sectores no les importa que los precios de lo que comemos suban, no dudan en contratar matones para perseguir campesinos y la tierra se destruya con monocultivo. Han decidido aprovechar esta coyuntura internacional cuya duración es incierta si se tiene en cuenta la crisis de la economía norteamericana y su repercusión mundial.
Han contado para ello con el gobierno de los Kirchner. Estos y los grandes productores y exportadores han coincidido en estos años no en medidas para que nos alimentemos todos sino para continuar con el modelo agroexportador que ambos les sirve. Un perfil sojero agudiza la desigualdad del país en todos los aspectos y atenta contra la soberanía alimentaria.
Los grandes empresarios industriales que a través de las retenciones y la política de subsidios del gobierno logran quedarse indirectamente con una parte del agronegocio estuvieron a muerte al lado del gobierno en esta situación.
El dinero, por ej., para la construcción de un gasoducto –concesión de obra pública-asignado a Techint sale en parte de allí (otra parte importante sale también del IVA que pagamos todos en el mismo porcentaje y de otras fuentes). Son en principio 3.000 millones de pesos. Sus negocios -coordinados con el ministro De Vido- también están en alza.
La mitad de los salarios que pagan esos empresarios son en negro y sean formales o informales todos están precarizados y flexibilizados. La UIA se reunió con Cristina Kirchner no bien terminó su discurso contra el paro en la Casa Rosada para asegurarle su apoyo.
Por su lado el Censo Agropecuario del 2002 indicaba que 936 propietarios grandes poseen 35.515.000 hectáreas (promedio de 38.000 hectáreas c/u) mientras que 137.021 poseía 2.288.000 hectáreas (promedio 16,7 hectáreas cada uno). Y esa concentración ya brutal aumentó con Duhalde y los Kirchner. Uno solo –Grobocopatel- administra centenares de miles de hectáreas. 700.000 trabajadores rurales también están en negro.
La crisis económica mundial y la propia crisis de la economía argentina amenaza poner en riesgo este mecanismo de toma y daca, estas sociedades en las alturas, estas ganancias y los pagos al exterior. El aumento de las retenciones tiene como objetivo enfrentar estas amenazas; no redistribuir el ingreso en forma más equitativa como afirman los Kirchner. Al contrario la pobreza que venía descendiendo ha empezado lentamente a crecer en el país en los últimos meses impulsada por el aumento de la inflación.
¡Patria sí, Colonia no! Gritan patotas mandadas por el gobierno. Esas son las consignas en los actos de los Kirchner financiados con el aparato del Estado. Y más delicadamente es también la consigna de la que parten intelectuales, "gente de la cultura" y periodistas "progresistas" para justificar su alineamiento con el gobierno. Esa y la "defensa de la democracia" amenazada por un supuesto golpe que ningún hacendado o gran empresario prepara cuando gracias a este gobierno se están llenando de plata.
Por su parte Carrió y Grondona se alinean con la "gente del campo" y se transforman en los voceros de los más poderosos y de los más reaccionarios. También allí aparecen voceros periodísticos que súbitamente descubrieron a la "gente", la "democracia de las cacerolas y la importancia de expresarse". Macri también aunque más cuidadoso por sus relaciones con los empresarios kirchneristas, entre ellos su propio padre, cuyas ganancias en la coyuntura no son menores que en la época menemista. Macri, López Murphy, Miguens, no dejaron de decir cuantas veces pudieron "el corte no es el camino correcto". Obviamente les preocupan las consecuencias de esas imágenes que los medios masivos exhibieron durante días y días.
¿Los Rocca, dueños de Techint o los Roggio –dos de los empresarios más kirchneristas- fueron menos golpistas y oligarcas que los Miguens de la Sociedad Rural? En el "lock out" patronal de febrero de 1976 que impulsó el golpe de Videla y Massera no solo estuvo la Rural, como lo denuncia la presidenta, también estuvo la Cámara de la Construcción, por ej., que hoy está asociada íntimamente al gobierno.¿Rocca y Roggio están con la patria contra la colonia? Rocca y Gropocopatel están enfrentados entre sí por la defensa de la patria o del pueblo? ¿O discuten como pueden seguir colonizándola juntos tratando cada uno de llevarse la parte más grande de lo que se le saca al pueblo y al país?
La gran debilidad de los pequeños productores y chacareros en los cortes y en las rutas ha sido que no se separaron de los grandes y no los denunciaron como sus propios enemigos y enemigos del país y del pueblo, incluyendo a la cúpula de organizaciones como la Rural y CRA. Ese fue el triste rol de la Federación Agraria pero también la falencia de la mayoría de los pequeños productores que hablaban en los medios. Y si en las rutas deciden los autoconvocados y los pequeños, en las negociaciones dejaron que los representen los LLambías y los Miguens. No solo eso. Lamentablemente llevan 20 días reclamando porque se anule el aumento de las retenciones para todos, es decir que incluyen a los grandes productores cuyas rentas, distintas a las de los pequeños, es fabulosa. Tampoco denunciaron ni reclamaron contra la enorme porción que se llevan los exportadores. Eso lo aprovechó el gobierno para confundir y llevar agua para su molino. No logró volcar, hasta ahora, al pueblo a su favor -solo movilizó aparato mediante- pero algo de confusión sembró. Que la simpatía popular hacia la lucha en las rutas, a las que siguió por televisión, no se haya transformado en una más concreta adhesión puede tener, quizás, ese origen.
Sin embargo parece relevante que se haya vuelto a dar en este conflicto un proceso de autoorganización y de toma de decisiones por fuera de las estructuras tradicionales, esta vez las del campo. Los autoconvocados y la desconfianza hacia los dirigentes continúa un proceso de autodeterminación popular que viene de tiempo atrás y que estimula la búsqueda de mecanismos democráticos de funcionamiento –asamblearios- y de denuncia de gobiernos, partidos e instituciones. Las asambleas del 2001, Esquel, Gualeguaychú, Famatina, Gral. Alvear, San Rafael,San Carlos, Metan, y tantas más son ejemplos importantes de ese proceso que por supuesto tiene otras muchas expresiones. Es la crisis de la representación de la que tanto se habla y tanto le preocupa al poder. Le da a las luchas una firmeza más difícil de traicionar en las mesas de negociaciones. Por supuesto es embrionario. El cuerpo y las angustias en los cortes y las rutas los pusieron los chacareros autoconvocados o los pequeños productores y luego se les negó estar en las discusiones con el Gobierno o en las reuniones de las cúpulas. Pero también es verdad que en varios momentos de la lucha, desde abajo, se desconoció, o se obligó a cambiar, lo resuelto por arriba.¿ O alguien piensa que Miguens, el de la Rural o los de CRA, hubieran mantenido cortadas las rutas durante 21 días? Y esto fortalece a todos los que exploramos los caminos de autoorganización y autodeterminación para enfrentar el mundo de barbarie que nos impone el gran capital y los gobiernos que le sirven. Es un aspecto decisivo porque las asambleas en los cortes - cuando decidían sobre quien pasaba o no, si duraba horas más u horas menos, si se aceptaba lo que decían los dirigentes de escritorio o se cambiaba- eran vistas por la mayoría del pueblo a través de los medios masivos. Pienso que es uno de los puntos más importantes de los procesos de los últimos años y también se da en parte en este conflicto agropecuario.
Igualmente valioso es que a caballo de este conflicto ha comenzado un incipiente debate alrededor de los alimentos, la concentración en la propiedad de la tierra, la Argentina agroexportadora y sojera, las ganancias de estas empresas, el control de las exportaciones por parte de empresas trasnacionales, las enormes ganancias de estos negocios y que ellos estén, cada vez, en menos manos, las relaciones con el gobierno y los Kirchner, las razones por las que esas fortunas emanadas de la riqueza agropecuaria no impulsan un desarrollo de nuestros pueblos y países, la posibilidad de que sea el pueblo el que discuta y decida sobre todo lo vinculado a los alimentos, qué se cultiva, la necesidad de controlar la exportación y de debatir y decidir sobre todo lo referente a la propiedad de la tierra y no que quede en manos de pocos empresarios poderosos, incluyendo multinacionales o de estos negociando con los gobiernos. La necesidad de luchar porque el comercio exterior sea de propiedad pública y controlado por el pueblo, la de llevar adelante una reforma agraria que posibilite que la tierra esté en manos de quien la trabaje y/ o sea propiedad pública, se termine con la persecución de campesinos y pueblos originarios para apropiarse de sus tierras y con la explotación del trabajador del campo, se garantice la soberanía alimentaria y se ponga fin al imperio de la soja.
Todo esto y mucho más –diría el vendedor de ocasiones- ha puesto en debate el conflicto agropecuario. Es una gran oportunidad para que el debate y la lucha no se cierren después que las cúpulas transen y acuerden con el gobierno. Esa oportunidad además se ve alimentada también por un creciente malestar con el gobierno de los Kirchner en algunos sectores numerosos del pueblo. Tratar de imponer consignas mentirosas por parte del gobierno o extorsionar con amenazas golpistas inexistentes o falsos alineamientos para encubrir las políticas y los intereses empresarios que defiende debe ser motivo de rechazo. Tampoco colabora con la oportunidad incipientemente abierta tratar de imponer viejas y remanidas consignas supuestamente opositoras pero que terminan colaborando con que se minimice o se oscurezca el debate y la lucha que han empezado a interesar y a inquietar a sectores importantes del pueblo. Colaborar y aportar a que muchos se involucren en este proceso parece ser un importante desafío transformador.
Luis Zamora – Gerardo Romagnoli
2 de abril de 2008
INICIATIVA
Un millón de firmas contra las retenciones de Lousteau
La oposición saldrá desde hoy a recolectar un millón de firmas para derogar la suba en las retenciones que disparó la protesta del campo. Quieren presentar el pedido antes de que el conflicto vuelva a agravarse.
Tras la falta de protagonismo que tuvo durante el paro del campo, la oposición quiere recuperar terreno. Ahora lanzará la recolección de un millón de firmas para obligar al Congreso a derogar la resolución que fijó retenciones móviles y más altas para las exportaciones de soja. La convocatoria salió del radicalismo, pero como en la cumbre opositora del viernes en Córdoba, ya se sumaron el macrismo y la Coalición Cívica. Hoy presentarán el pedido al defensor del pueblo, como indica la Constitución. Todos esos sectores esperan que, con un millón de firmas de por medio, el gobierno no pueda frenar el tratamiento en Diputados, donde los propios kirchneristas temen ya represalias de productores en sus provincias.
La oposición saldrá desde hoy a recolectar un millón de firmas para derogar la suba en las retenciones que disparó la protesta del campo. Quieren presentar el pedido antes de que el conflicto vuelva a agravarse.
Todos los partidos de oposición confirmaron ayer que, aunque separados porque no hay de por medio ninguna elección cercana, seguirán armando alianzas puntuales para complicarle el gobierno a Cristina de Kirchner. Hoy iniciarán el camino legal para reunir un millón de firmas para conseguir la derogación de la Resolución 125 que estableció las retenciones móviles para el agro y que se transparente el reparto de fondos entre Nación y provincias, con una visita al Defensor del Pueblo, Eduardo Mondino. El funcionario dará la autorización final para que comience la recolección de firmas, paso que exige la Constitución nacional para activar el mecanismo de Iniciativa Popular que garantiza el tratamiento del proyecto en el Congreso.
Después de haber perdido el protagonismo como opositores frente a los cuatro dirigentes del agro durante el paro del campo, la oposición está dispuesta ahora a recuperar el terreno. Anoche, un equipo de asesores de todos los partidos opositores definía la presentación legal que harán ante Mondino, quien de acuerdo con la reglamentación del instituto constitucional de la Iniciativa Popular es el encargado de dar el visado final a ese tipo de proyectos.
Anotados
Esta vez, como sucederá también el viernes en la cumbre de legisladores opositores organizada en San Francisco, Córdoba, a la acción contra la suba de retenciones se anotaron todas las cabezas de la oposición en el Congreso. Los equipos de asesores del radical Oscar Aguad, el macrista Federico Pinedo y de Adrián Pérez de la Coalición Cívica, se reunirán nuevamente hoy antes de la sesión de Diputados para dar la aprobación final a la presentación.
El mecanismo de puesta en marcha de la iniciativa popular es simple: para que un proyecto sea tratado en la Cámara de Diputados -donde se plantean este tipo de iniciativas- se requiere la presentación de firmas de ciudadanos por un número no inferior a 1% del padrón electoral utilizadoen la última elección de diputados nacionales. No pueden reunirse, además, en un solo distrito, sino que al menos debe haber firmas de seis provincias distintas.
Una vez redactado el proyecto de convocatoria, el defensor del pueblo debe aprobarlo, tal como lo establece la ley reglamentaria, y recién allí pueden comenzar a juntarse las firmas.
En esas definiciones estaban ayer los radicales, macristas y de la Coalición Cívica. Si bien es cierto que el proyecto presentado por iniciativa popular no es de aprobación obligatoria por el kirchnerismo en el Congreso, el problema para el gobierno es que le sería imposible, frente a la presión de los productores agropecuarios, desestimar un pedido de derogación de la Resolución 125 que estuviera avalado por más de un millón de firmas.
Objetivo
El número también es importante. El millón de firmas que se puso como objetivo el radicalismo, cuando lanzó la idea de derogar por ese medio la resolución sobre retenciones a la soja que terminó incendiando la relación con el agro, es en realidad más que lo que exige la ley de acuerdo con el padrón electoral. Pero se quiere dar un golpe de efecto en el Congreso apelando al número mágico de un millón de voluntades en contra de la polémica medida del gobierno.
La UCR había lanzado esa campaña el 11 de marzo pasado. Ese día se habían presentado dos iniciativas: una proyecto de ley que deroga la Resolución 125/08 -que nunca será tratado por el kirchnerismo- y la propuesta para una nueva ley de coparticipación «que acota los abusos de poder y garantiza una justa, equitativa y automática distribución de todos los ingresos que la Nación recauda», dijeron.
El tema seguirá este viernes en la reunión de diputados y senadores opositores de la región central del país que fue convocada por el radical Mario Negri y el ex intendente de Córdoba capital, Luis Juez. El encuentro será una concentración de opositores a la que también irá la Coalición Cívica y ayer confirmó también el macrismo. Si bien el PRO no tiene diputados en Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos o Buenos Aires, ayer Federico Pinedo le aseguró al radical cordobés Oscar Aguad, jefe del bloque de diputados de la UCR, que él mismo estará en la cumbre de San Francisco para representar a Mauricio Macri que, hasta ahora, había quedado relegado en su rol de opositor frente al conflicto del campo.
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