jueves, 24 de abril de 2008

Renunció un funcionario judicial que permitió la liberación del apropiador del hijo de Liliana Fontana y Pedro Sandoval

El secretario de la Sala IV de la Cámara de Casación, Daniel Enrique Madrid, presentó su renuncia, tras haber sido denunciado por los propios jueces del tribunal por haber basado una sentencia que favorecía a un represor en un fallo anterior que no existía. Ambas resoluciones estaban vinculadas con la liberación de Víctor Enrique Rei, el apropiador del hijo que tuvieron Liliana Fontana y Pedro Sandoval (foto), que fueron secuestrados y se encuentran desaparecidos desde 1977. Alejandro recuperó su identidad en 2006.
Madrid firmó como secretario una resolución con la que se concedía la excarcelación a Rei, acusado de apropiarse de Alejandro Sandoval Fontana durante la última dictadura. El fallo se conoció en mayo de 2006 y estaba fundamentado en una supuesta decisión anterior del tribunal que en realidad nunca había salido. En ámbitos judiciales suponen que la confusión se originó porque existía un proyecto favorable a Rei, pero que luego no fue firmado ni notificado. Según esa hipótesis, la segunda resolución se realizó en base a ese borrador. Para las Abuelas de Plaza de Mayo, la “irregularidad” se cometió para evitar que el represor siguiera en prisión.
El escrito impugnado fue suscripto por los jueces Ana María Capolupo de Durañona y Vedia (que luego renunció) y Gustavo Hornos. Al detectar la maniobra, las Abuelas de Plaza de Mayo recusaron a esos magistrados. El presidente de la Cámara, Juan Fégoli, abrió una investigación por el tema en la que quedó involucrado Madrid. Además, el tribunal y el abogado del represor Rei iniciaron acciones penales contra el secretario judicial.
En su momento, el funcionario judicial fue respaldado por el ex presidente de la Cámara de Casación, Alfredo Bisordi, cuestionado por intentar trabar los juicios por violaciones a los derechos humanos, lo que valió inclusive una expresión en ese sentido del entonces Presidente Néstor Kirchner en un acto por el trigésimo aniversario del golpe de Estado en el centro clandestino de detención La Perla, de Córdoba.
Alejandro es hijo de Liliana Fontana y Pedro Sandoval. Ambos fueron secuestrados y se encuentran desaparecidos desde el 1º de julio de 1977. Ella tenía 20 años, era estudiante de peluquería y había nacido en Viale; él era oriundo de Nogoyá, tenía 33 años y era albañil. La pareja fue secuestrada en la casa de Caseros donde vivían junto a los padres de ella, Rubén y Chela. Por testimonios de sobrevivientes se supo que los llevaron al centro clandestino de detención Club Atlético, y que Liliana fue sacada de allí varios meses después para dar a luz. El hijo de ambos fue el nieto número 84 recuperado por Abuelas de Plaza de Mayo en septiembre de 2006.

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