El principal acusado por el crimen del represor Febres es de Concordia y fue jefe de Prefectura en Concepción del Uruguay
El prefecto Ángel Mario Volpi, acusado por el homicidio triplemente agravado del represor Héctor Febres, es oriundo de Concordia y durante la década de 1990 fue jefe de Prefectura en Concepción del Uruguay. Además, trascendió que Volpi estuvo cerca del brigadier Rodolfo Echegoyen, que apareció muerto en extrañas circunstancias cuando investigaba casos de corrupción en la Aduana, por sospechas de subfacturaciones, tráfico de drogas y lavado de dinero.
Volpi fue procesado con prisión preventiva como partícipe necesario en el homicidio triplemente calificado de Febres y era íntimo amigo del represor asesinado. En el expediente judicial consta que en la Zona Delta había prefectos que se mofaban de Volpi por ser “solterón” y escuchas en las que se habla de que “se ponían en pedo juntos” y se sospecha que pudo ser quien le dio el cianuro, ya que fue quien compartió la última cena.
En un informe periodístico, allegados a Volpi confiaron que Febres fue su “padrino de armas y tenían una relación muy estrecha. Es más, cuando Febres dirigió la Subprefectura Concordia (foto), Volpi ingresaba a su despacho como si fuera un íntimo”, contaron. El dato, imponente, es que en determinados ámbitos no hay padrino de armas que valga, pero el problema de Volpi es que “siempre ha sido un tipo que moría por la plata”, según contó alguien que lo conoce desde la infancia.
Entre amigos y conocidos siempre se comentó acerca de la fortuna que había hecho el prefecto Volpi, que aunque compraba autos caros y último modelo, a Concordia nunca los llevaba. Además, “en su oficina de Puerto Madero, es común oírlo hablar de millones”.
Aunque ahora se lo conoce como Gordo, en Concordia a Volpi le decían Pancho, porque “siempre fue un tipo muy tranquilo”, relató una persona que estudió con él. Volpi cursó la primaria en la Escuela Normal y se recibió en la Escuela de Artes Visuales. Terminó la secundaria en 1976 y de allí partió a la Escuela de Oficiales de la Prefectura, donde Febres fue su padrino de armas.
La casa de la familia está en calle San Martín y 25 de Mayo y su padre, que murió hace alrededor de dos años, era un conocido y respetado pintor. Además, una hermana, María Rosa, soltera igual que él, es maestra en la Escuela Número 55.
Cabe mencionar también que Volpi también habría estado cerca del brigadier Rodolfo Echegoyen, muerto el 12 de diciembre de 1990, mientras investigaba casos de corrupción en la Aduana, por sospechas de subfacturaciones, tráfico de drogas y lavado de dinero. En aquel momento, la Justicia menemista aseguró que Echegoyen se había suicidado de un balazo en la cabeza. Sin embargo, una pericia descartó que se tratara de un suicidio, asegura que fue asesinado.
Fuente: Diario Junio de Concordia.

Volpi fue procesado con prisión preventiva como partícipe necesario en el homicidio triplemente calificado de Febres y era íntimo amigo del represor asesinado. En el expediente judicial consta que en la Zona Delta había prefectos que se mofaban de Volpi por ser “solterón” y escuchas en las que se habla de que “se ponían en pedo juntos” y se sospecha que pudo ser quien le dio el cianuro, ya que fue quien compartió la última cena.
En un informe periodístico, allegados a Volpi confiaron que Febres fue su “padrino de armas y tenían una relación muy estrecha. Es más, cuando Febres dirigió la Subprefectura Concordia (foto), Volpi ingresaba a su despacho como si fuera un íntimo”, contaron. El dato, imponente, es que en determinados ámbitos no hay padrino de armas que valga, pero el problema de Volpi es que “siempre ha sido un tipo que moría por la plata”, según contó alguien que lo conoce desde la infancia.
Entre amigos y conocidos siempre se comentó acerca de la fortuna que había hecho el prefecto Volpi, que aunque compraba autos caros y último modelo, a Concordia nunca los llevaba. Además, “en su oficina de Puerto Madero, es común oírlo hablar de millones”.
Aunque ahora se lo conoce como Gordo, en Concordia a Volpi le decían Pancho, porque “siempre fue un tipo muy tranquilo”, relató una persona que estudió con él. Volpi cursó la primaria en la Escuela Normal y se recibió en la Escuela de Artes Visuales. Terminó la secundaria en 1976 y de allí partió a la Escuela de Oficiales de la Prefectura, donde Febres fue su padrino de armas.
La casa de la familia está en calle San Martín y 25 de Mayo y su padre, que murió hace alrededor de dos años, era un conocido y respetado pintor. Además, una hermana, María Rosa, soltera igual que él, es maestra en la Escuela Número 55.
Cabe mencionar también que Volpi también habría estado cerca del brigadier Rodolfo Echegoyen, muerto el 12 de diciembre de 1990, mientras investigaba casos de corrupción en la Aduana, por sospechas de subfacturaciones, tráfico de drogas y lavado de dinero. En aquel momento, la Justicia menemista aseguró que Echegoyen se había suicidado de un balazo en la cabeza. Sin embargo, una pericia descartó que se tratara de un suicidio, asegura que fue asesinado.
Fuente: Diario Junio de Concordia.
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